WooW Travellers: «Autoruteando»

La 1º razón porque me encanta abrir la puerta y despertarme cada día en un sitio diferente.
La 2ª porque este medio de viajar te permite estar en contacto directo con la naturaleza y escapar de las grandes urbes.
Y la 3ª porque en 5 minutos está todo limpio y recogido al ser un espacio tan reducido.

“El año pasado viajamos a Holanda. Era nuestro primer viaje en AC y apenas 3 semanas que la habíamos estrenado. Pensábamos que pasaríamos algún que otro apuro en algún sitio, tipo dejarnos el techo en algún puente o meternos dentro de un pueblo y no poder salir, o simplemente explotar el “poty” … ¡pero no! A pesar de ser novatos, ¡salió todo perfecto! Comprendimos que estamos hechos para este modo de viajar.”

“Para empezar, la rutina comienza con la alimentación. Nos encanta desayunar en la autocaravana y aprovechamos para currarnos la primera comida del día y pasar del típico bocadillo y café con leche.
Mi primera opción muchas veces es la de tomar yogurt natural con fruta fresca, muesli y frutos secos. 
La segunda rutina fitness pasa por aprovechar los paisajes naturales que vamos encontrando y correr, al menos de 40 a 60 min con aire limpio y fresco.  Los entrenos de fuerza los dejo para el gym entre semana.”

Los juegos siempre nos salvan de una tarde de lluvia y frío. Al que más jugamos es al “Rummikub” (como los yayetes), pero también llevamos el “Catan” aunque siempre gana Beca…

Llevar siempre un bote de silicona líquida. Sirve para todo: una corredera que no corre, un brazo de ventana que se encalla, el toldo que hace ruido. Si un día la AC no enciende, también lo probaremos, jeje.

Un pueblo que nos gustó mucho es “Gistaín”, en la provincia de Huesca. Tiene una vistas tremendas, muchas rutas para hacer de senderismo y BTT. Sitios donde probar la rica gastronomía del lugar. Allí hemos comido una de las mejores carnes, y mira que hemos probado…

Sin duda, mi película favorita “Origen”, con Leonardo DiCaprio como protagonista. ¡Me explota la cabeza!

Sin pensarlo, el “Aperol Spritz”. Este verano han caído unas 3 botellas en 20 días. Es un cóctel que aprendimos a hacer en Italia porque todo el mundo llevaba una bebida naranja al caer la tarde.
Mezclamos 3 partes de cava, 2 de Aperol y 1 de agua con gas. Soy una experta en hacerlos y Sergio en bebérselos.

Uff, cada uno tiene sus pros y contras, pero vamos a ver si podemos decir los más destacables para nosotros:
1º) Con la caravana, tienes que buscar un camping sí o sí. Pocas son las alternativas hoy en día. Con la AC el abanico de posibilidades es mayor: área, camping, pernocta libre.
2º) Con la AC está todo siempre listo para arrancar y salir pitando. Sin embargo, con la caravana acampas y el rato de recoger y salir se dilata mucho más.
3º) Aunque en las dos modalidades se puede improvisar, la AC se presta mucho más a ello. Ahora como aquí, después me echo un “siestote” allá… ya llegaré… es otra filosofía de viaje.
4º) Soltar la caravana y moverte con el coche te da una movilidad mucho mayor de acceso a cualquier lugar. Con un trasto de 7 metros no puedes.
5º) La AC te permite abarcar más zona de viaje al no tener que buscar un “campamento base”, es decir, siempre avanzas y no retrocedes.
6º) Nuestra caravana no era muy autónoma, y ahora con la AC prácticamente hemos ganado libertad en cuanto a electricidad, y muchas cosas ya funcionan con propano. ¡Aunque hay que estar atento a los depósitos de aguas, tanto limpias, grises y cacas!
7º) Por último, hablamos de la maniobrabilidad. Aunque una AC mide más de 6m, el convoy coche más caravana es más complicado a la hora de circular, sobre todo por el hecho de ser articulado.

Un lugar que nos sorprendió muy gratamente fueron las montañas de Prades. Tiene unos bosques súper bonitos, pueblos con mucho encanto como Siurana (menudos acantilados) o la Musara (un pueblo abandonado donde solo queda un refugio y unas vistas de escándalo) y el pantano con agua cristalina. Senderismo, bici, escalada, paddle (Sergio no que se cae), kayak, o simplemente, encontrar un sitio bonito, sacar una silla y disfrutar del paisaje con un “Aperol” en la mano.