Puede ser que no hayas oído hablar antes de la comarca Gúdar-Javalambre, pero después de leer este post seguro que aparece en tu lista de próximos destinos. Porque es cierto que Teruel existe y lo hace repleta de maravillas.
En este post te contamos una aventura, la que nos llevó a recorrer esta comarca turolense durante el #VanwoowRoadtrip descubriendo estas maravillas ¿Te vienes?
De ruta por la comarca Gúdar-Javalambre
Refugio Alto Mijares
Esta aventura comienza al atardecer, se hace de noche y hay que buscar un lugar para poner el huevo. Nos dirigimos, por una sinuosa carretera, hacia el Refugio de Alto Mijares, situado muy cerca de la frontera entre Teruel y Castellón. Por el camino nos encontramos con algunas aldeas escondidas en un frondoso valle. Tienen nombres curiosos, como de grupos de rumba: Los Lucas, Los Ramones, Los Ibáñez… Pero por el aspecto despoblado, poca música debe sonar por ahí 😉
Nuestro «amigo» Google Maps nos hace una trastada y nos mete por una pequeña carretera. Cada vez más pequeña, inclinada y abrupta. No hay vuelta atrás… ¡primera a tope! Pero al llegar a lo alto nos encontramos en lo que parece ser el jardín de una finca privada que tienen Carolina y Cristina. Gracias Google Maps por traernos a estos sitios tan maravilloso.
Tomamos el camino B, en este caso el acertado, y llegamos por fin al Refugio Alto Mijares ¿Buscas un lugar diferente donde pernoctar con tu autocaravana? Este es bastante curioso: un refugio de escalada regentado por unos chicos alemanes que han adecuado el terreno colindante con unas terrazas donde poder pernoctar con tu autocaravana o camper. Un bonito balcón sobre los acantilados del río Mijares. Además podrás contar con electricidad y llenado de agua. Eso sí, hasta que no consigan poner a punto la depuradora no podremos vaciar las aguas sucias. Si lo necesitas, en el pueblo de la Venta del Aire situado a unos 7 kilómetros, encontrarás una área de servicios para autocaravanas.
Si te gusta la escalada este lugar es idóneo. Dispondrás de varias vías de diferentes niveles para que tengas una experiencia inolvidable. En caso de no ser escaladores no te quedarás sin opciones. Numerosos senderos te llevarán por los alrededores del río Mijares y unos imponentes acantilados te ofrecerán unas vistas inigualables.
Si lo que te va es un plan algo menos emocionante, como leer o disfrutar una cervecita fresca, unos bancos de madera y un jardín verde repleto de frutales te acogerá para que pases una tarde estupenda.
Seas como seas, seguro que te gusta dormir bien y eso aquí lo tienes asegurado. El rumor del agua y algún que otro sonido silvestre entrarán por la claraboya y te acunarán en un reconfortante sueño.
Rubielos de Mora
Con el alba llegan también las ganas de seguir descubriendo nuevos lugares y nuevas experiencias. Nos desplazamos hasta la localidad de Rubielos de Mora donde nos enseñarán algunos de los secretos de su joya culinaria, la trufa.
¿Quién iba a imaginar que esta especie de hongo negruzco y arrugado pudiese llegar a pagarse como si de oro se tratase?
Muchos son los que la cultivan, la envasan o la utilizan para crear imaginativas mezclas. Pero sin dudarlo, una vecina nos ilumina con su sabiduría trufícola: la mejor forma de degustar una buena trufa es ralladita sobre un huevo frito con patatas.
No podemos oponernos a este plan de alta cocina, sucumbimos a la tentación y compramos un tarrito con unos escasísimos pero sabrosísimos gramos de trufa.
Ya sabes como acaba este post ¿no? 😉 Pero no tengas prisa, que aún no es la hora ni de merendar.
Linares de Mora
Una buena forma de abrir el apetito es dar un paseíto. Y qué mejor que descubrir el pequeño y precioso pueblo de Linares de Mora al atardecer. Comenzamos por la rivera del río Linares y llegamos hasta la curiosa iglesia cuya torre campanario está separada del resto del edificio. Un pueblo tranquilo, ideal para dar un paseo mientras comentamos alguna travesura con un confidente vecino.
Puertomingalvo
Ya se acerca la hora de la degustación (¿te acuerdas de aquel tarrito? 😉 ) y para ello hemos reservado la mejor mesa de nuestra autocaravana. Eso sí, enclavada en un entorno acorde a tal majestuosa cena: la amurallada ciudad de Puertomingalvo.
Ahora sí, esperemos que seas feliz y comas muchas perdices. Y si son rellenas de trufa del Gúdar-Javalambre mejor que mejor.
¡Bon appétit!