Estamos llegando a Écija. Desde la carretera las numerosas torres que posee la ciudad asoman para dar la bienvenida a autocaravanas, campers y caravanas.
Éste precioso municipio Sevillano está apostando por el turismo itinerante, por ello está creando lo que en breve será una área ac para pernoctar en un lugar exclusivo y tranquilo del Valle del Genil. Lo cierto es que Écija ofrece muchos atractivos culturales, históricos, naturales y gastronómicos para viajeros inquietos y culturetas. Da para todo un fin de semana de visitas y te quedas con la sensación de querer volver.
Écija se encuentra dentro de la Ruta Caminos de Pasión, muy recomendable visitar todos sus municipios para llevarte una gran idea de Andalucía, de sus tradiciones, su gente, sus paisajes y su cultura.
Existen varias posibilidades para descubrir Écija al completo. Hace poco descubrimos una audioguía que puedes descargarte en tu móvil: una iniciativa perfecta surgida a raíz de la pandemia llevada a la realidad por un grupo de guías turísticos oficiales que quieren poner a Écija en el top ten de lugares imprescindibles para visitar en Andalucía.
Écija, ciudad declarada Conjunto Histórico desde 1966
Queremos descubrir la historia y el patrimonio a través de un recorrido por el casco histórico, visitando los monumentos más importantes de Écija. Así que nos marcamos un itinerario de fin de semana que recorre los imprescindibles del municipio. ¡Vamos allá!
Plaza de España
Comenzamos a pie nuestra ruta por la Plaza de España, en pleno centro histórico. Nos llama la atención la amplitud y la belleza de edificios como el Ayuntamiento, de estilo neoclásico.
Desde aquí se observan varios edificios que tenemos en nuestra lista de «a visitar» y que te pones en situación de los orígenes de Écija, en el siglo VIII a.C. en la civilización tartesia que se asentaron cerca del río Genil.
Su mayor esplendor lo alcanzó en época romana cuando se fundó la «Colonia Augusta Firma Astigi«, y se creó una súper ciudad pavimentada, con red de distribución de aguas, foro, templos, termas y anfiteatro.
También se la conoce como Plaza Mayor. Vamos camino a la Plaza de la Constitución.
Palacio de Benamejí
Éste edificio alberga el Museo Histórico Municipal de Écija desde 1997. Vale la pena su visita porque guarda piezas romanas como la Amazona Herida y una amplia colección de mosaicos. Un imprescindible durante la visita a Écija.
El Palacio, del siglo XVIII, fue construido por los marqueses de Benamejí, pasó a ser propiedad de los condes de Valverde y más tarde ocupó la Remonta Militar.
Descorremos el camino trazado hasta la plaza España y observamos el Mirador de Benamejí, un bonito edificio de los nobles del s.XVIII desde donde observaban los festejos que se celebraban en la plaza.
Iglesia de Santa María
Antes de llegar a la Iglesia, observamos la Torre de Santa María del 1717, muy parecida a la Giralda de Sevilla. Encontramos retablos y obras rococó. En su interior observamos el patio porticado, y su interesante colección arqueológica con piezas valiosas de la época romana como la cabeza del emperador germánico.
Gremio de la Seda
Tomamos dirección hacia la Casa del Gremio de la Seda, del Siglo XVIII y período barroco. La fachada tiene arquerías abiertas al exterior y guardapolvos ornamentados con pinturas al fresco. Se construyó para que los comerciantes realizaran sus tratos de ventas a todo el territorio tanto nacional como extranjero. Entre el comercio próspero de Écija se encontraba la industria de la seda y el lino.
De camino al Palacio de Valdehermoso, pasamos por delante de las Carnicerías Reales. Un edificio de alto interés arquitectónico proyectado por el arquitecto Hernán Ruiz que data del 1573. Como muchos de los edificios de la ciudad, se encuentra muy deteriorado, y es que Écija guarda un legado de nobleza que nos da a entender la grandiosidad y las riquezas que albergaban las familias que vivían en ella. Hay calles repletas de Palacios, Iglesias, Conventos y un sin fin de edificios muy complejos de mantener hoy en día por el esfuerzo económico que supone.
Calle Garcilaso
Ya en la calle Garcilaso pasamos delante del Palacio de los Garcilaso con el mismo nombre. Su fachada tiene un pórtico tallado en piedra de estilo renacentista del siglo XVI. Encuentra los caballeros y los leones en su relieve.
Encontramos también el Palacio de Lasso de la Vega, con una portada barroca del 1715. Una hermosa ornamentación de ánforas y flores talladas en piedra rematan su frontón.
Nos desviamos en la calle Garcilaso hacia la calle Espíritu Santo hasta el número 10. Aquí encontramos la Casa Palacio de los Palma. De los pocos Palacios visitables de la ciudad. Esta antigua casa-museo señorial está construida sobre un Convento. Nos encantó el cubierto con artesonado mudéjar de lacería de estrellas.
Torre de San Juan
Al llegar a la Iglesia de San Juan, nos quedamos asombrados admirando los 46 metros de altura y las 8 campanas de su Torre. Su diseño y decoración típica ecijana hacen que queramos ver la ciudad desde otra perspectiva y subimos hasta lo más alto. ¡Espectaculares vistas!
Palacio de Valdehermoso
Llegamos al Palacio de Valdehermoso. Nos llama la atención su portada del plateresco español, de estilo renacentista. Y aquí nos quedamos enamorados de éste punto estratégico de la ciudad, donde mires hacia donde mires, puedes ver Palacios, Torres e Iglesias. Entre ellos el Palacio de Peñaflor, las torres de San Juan y San Gil.
Palacio de Peñaflor
Y ya en la calle Caballeros (ahora conocida como Emilio Castelar), vemos el balcón más largo que nunca antes hayamos visto. Es el edificio más emblemático de Écija.
De estilo barroco andaluz. Su fachada tiene nada más y nada menos que 59 metros de balcón decorado con pinturas al fresco del siglo XVIII. su planta baja puede visitarse para acceder a las Caballerizas y el patio principal. En la primera planta se encuentran la cúpula y el despacho del Marqués, y puedes acceder a un mirador panorámico en su torreón. Pídele a un guía oficial que te cuente la Leyenda de las Torres y Zulaija.
Torre de San Gil
El campanario de 55 metros de alto se encuentra en el barrio más alto de la ciudad. Es una de las torres más únicas del barroco por su distribución y sus proporciones. Cuenta una leyenda que el antiguo alcázar de Écija se situaba debajo de la Iglesia. Desde aquí el califa gobernaba la ciudad.
Iglesia de Santiago
De estilo gótico-mudéjar del siglo XV Es una de las Iglesias más importantes de la baja Andalucía. Es edificio Bien de Interés Cultural. Encontramos su retablo principal, una pieza excepcional donde pinturas y esculturas forman un conjunto de gran armonía artística.
Convento de Santa Florentina
Éste convento es el más antiguo de Écija. Las Madres Dominicas que viven aún en él, se dedican a la producción de repostería, entre ellos el Bizcocho Marroquí, una elaboración artesanal cuya receta perdura en el tiempo. ¡No te vayas sin probarlos! Los venden a través del torno del Convento.
Y podríamos seguir con alguna de las 12 Torres que conforman el skyline de Écija y los numerosos Palacios, Iglesias y Conventos que no hemos descrito en la Ruta. Los dejamos pendientes para la próxima visita. Por eso se dice que a Écija hay que visitarla más de una vez para conocerla en profundidad.
Un poco de turismo activo en Écija
El domingo lo reservamos para hacer una excursión en bici por la Via Verde que une el camino natural de la Campiña Sevillana sobre el trazado del tren de Marchena a Valchillón. Tiene su inicio en Villanueva del Rey, aunque nosotros nos ahorramos ese tramo y lo recorrimos hasta Fuencubierta (Córdoba).
Son 30 km de distancia con una altitud máxima de 150 metros asequibles la mayor parte del tiempo.
Si prefieres los deportes acuáticos, puedes probar a realizar un descenso en Piragua o Rafting por el río Genil. Para ello te aconsejamos que contactes previamente al Club de Piragüismo Écija
También tienes disponibles rutas a caballo desde una hora hasta un día de duración, hay rutas incluso nocturnas, con picnic en la campiña sevillana.