Ellos son Erik y Sheila, que junto con sus perretes Kenya y Lana, su gata Sua y la reciente discípula Emma; forman Tierras Insólitas. Sheila se crió en Elgoibar, un pueblecito de Guipuzcoa, para más tarde ir a vivir a Vitoria-Gasteiz, donde le esperaba Erik, un enamorado de su tierra que intenta mostrarla al mundo a través de los artículos que escribe en su blog de viajes.
Si, de repente un día escuchas: «¡MUA, raMUA, requeteMUA, MUA!«, estás perdido, el grito de amor de esta familia viajera acaba de atraparte.
Entrevista a «Tierras Insólitas»
Siempre nos ha gustado buscar en nuestros viajes algo diferente que hacer, eso que la gente no suele llevar a cabo. Es como nuestra señal de identidad. Así surgió el nombre: un viaje que te lleva a lugares inusuales para descubrir rincones insospechados.
Sheila: “No me toques que me irrito”.
Erik: “Creer no es saber”.
Vuestra primera vez en furgo y hace cuánto tiempo
Yo llevo viajando en furgo hace años. La primera vez que dormí en ella fue en el año 2009 recorriendo Francia, todavía no tenía ningún mueble montado. Poco a poco fui camperizando la furgoneta hasta el día de hoy que tiene de todo (menos techo).
Podemos decir que la primera vez juntos en furgoneta fue en el año 2015. Un fin de semana que nos fuimos a Castro Urdiales, Cantabria.
Debido al embarazo y nacimiento de Emma, llevamos un tiempo si irnos con la furgoneta. Alguna que otra escapada a habido, pero no expresamente a recorrer micropueblos.
Si que es cierto que en el último micropueblo que hemos estado es en Salinas de Añana, una joya situada en Álava (como no podía ser menos, jejeje).
Salinas de Añana es una pequeña villa con 150 habitantes, marcada por la historia de la sal. Aquí reposa el Valle Salado de Añana, unas antiguas salinas que se remontan a la prehistoria.
El Imperio Romano también utilizó sus manantiales para extraer la salmuera. Hasta que en la Edad Media es fundada la villa de Salinas de Añana. Hoy día, el Valle Salado tiene más de 120.000 metros cuadrados con más de 5.000 eras.
Podemos decir que la actividad más alucinante que hemos realizado ha sido recorrer Sri Lanka en tuk tuk. El tuk tuk es una especie de moto con tres ruedas montada sobre un pequeño chasis, donde en la parte trasera caben 2 o 3 personas.
Lo más insólito de conducir esta motocicleta por éste impresionante país es recorrer los 3.500 kilómetros que hicimos a 40km por hora… Cuando llegamos a casa y cogimos nuestra furgoneta, conducirla a 120km/h parecía que llevábamos el Delorean de regreso al futuro, jejeje.
¿Enserio nos hacéis elegir? Que mala gente hay por aquí… Pues depende del destino. Por Europa nos encanta viajar en furgoneta. No hay nada igual que te de esa sensación de libertad: comes y duermes donde te apetece y no dependes de horarios en transportes públicos.
Pero cuando tenemos que coger un avión, nos encanta viajar con mochila. Alejarnos de las agencias y circuitos establecidos. Pero hay que decir una cosa, una pena que no podamos meternos nuestra furgoneta en un bolsillo para llevarla a cualquier lado.
Pues mi afición por la fotografía empezó viajando. Me compré una cámara compacta para hacer cuatro fotillos de los lugares que iba visitando. Poco a poco me fue picando la curiosidad y al poco adquirí mi primera réflex digital. Es ahí cuando estalló mi pasión. Me metí de lleno en un foro de fotografía y me pasaba horas y horas leyendo. Hasta el punto de que formamos un grupo con los que salía a hacer fotos.
Aunque haya hecho algún curso sobre fotografía, realmente he sido autodidacta. No hay nada mejor para aprender que leer mucho y compartir experiencias.
No tengo ningún referente en el mundo de la fotografía. Sí que sigo algunos fotógrafos, pero no a nadie en particular. Soy de los que me gusta ver muchos estilos de fotografía y aprender de ellos, pero no estancarme en uno solo.
Hay una en particular que me costó bastante hacerla y no es fácil conseguirla. Se trata de un macro de una gota de agua, pero no la típica gota, sino la evolución de la gota, jejeje.
Una gota al caer tiene dos fases: primero cocha con la superficie formando una “corona”, para luego dar paso a una “estalagmita”. La foto en cuestión es hacer coincidir la primera gota en su segunda fase, haciendo que choque una segunda gota.
La dificultad reside sobre todo en calcular la frecuencia del goteo. A eso hay que añadir que tenemos que pulsar el disparador en el momento oportuno (no la hice con ráfaga). Además, la fotografía está iluminada con tres flashes: dos laterales y uno trasero para dar color al fondo. ¿Difícil? Os animo a pasar una tarde “cazando gotas”.
Pues son muchas las fotos de las que estoy orgulloso. Además, como soy un culo inquieto y me gusta probar muchos estilos fotográficos, en cada estilo tengo fotos con corazoncito, jejeje. Pero me voy a mi terreno favorito, la fotografía de costa. Así que elijo un atardecer increíble que tuve en la playa de Barrika, Vizcaya.
Me ha costado mucho, muchísimo pensar en algún famoso; ya que mi compañero ideal en furgoneta es Erik. Pero mucho, mucho me ha costado, ¿eh? Así que tras horas y horas pensando, elijo a THOR. Pero no por nada en especial, tampoco es que me llamen sus musculosos brazos, su tableta esculpida con cincel de oro o sus increíbles ojos azules. Es por decir uno.
Llevamos muchas canciones y de diferentes estilos. Yo me decanto más hacia el metal con Metallica, Saratoga o Warcry. Sheila es más de escuchar Efecto Pasillo, Morat o Sergio Dalma. Así que muchas veces hay discusiones sobre que música es la siguiente, jejeje. Pero hay una canción con la que bailamos los dos como locos y nos alegra el viaje: “Opá, yo voy ase un corra”.
Wonder Woman, aunque un poco más gruñona que ella (para no perder mi personalidad).
Vaya con la preguntita, jejeje. Siento deciros que no me gusta leer novelas, soy más de esperar a que salga la peli. Mi rango de lectura es más raro. Quitando las guías de viaje, me gustan los libros de fósiles, minerales, insectos, historia… Mucho que ver con algunos de los tantos hobbies que tengo. Sheila dice que soy muy raro, yo digo que soy exclusivo, jajaja.
Un libro que adquirí hace poco que me encanta es “Eremitorios Rupestres Altomedievales (el alto valle del Ebro)”. Y el último libro que leí fue “ Vestigios militares de las Guerras Carlistas en Álava. El Fuerte y las torres de Vayagüen, El Encinal y Almoreta en Nanclares de la Oca”.
Cuando llega la hora de hacer aguas mayores, en cristiano, cagar. Todo se reduce a un pequeño cubículo de 3 metros cuadrados mientras unos ojos se clavan en ti. A la vez que aprietas el intestino, acaricias a tu perra a la vez te chupa la pierna. Durante años has perfeccionado una técnica furgonetera: hacerte el “longis” cuando suena un “ploff”.
Todo nuevo miembro en la familia revoluciona tu vida. Es una personita más que nos va a acompañar en nuestros viajes y donde el tetris en la furgoneta se va a hacer más extremo. Pero queremos y vamos a seguir viajando en familia. Hemos oído mucho la frase de “Ahora que sois padres dejaréis de viajar tanto, no?”. Pues no, Tierras Insólitas seguirá viajando. Está claro que nos tenemos que adaptar a Emma, pero los viajes no se terminan aquí. Continuaremos dando el coñazo, jejeje.
Aquí hay controversias. A Sheila le encantaría recorrer con furgoneta Australia. A mi en cambio, un viaje que tengo muchas ganas, es hacer un roadtrip por Escocia e Irlanda.
No me chilles, que no te veo.